La ciudad de Madrid experimentará un importante crecimiento en su zona sureste, con más de 100.000 nuevas viviendas en proceso de construcción y una población estimada que podría superar los 250.000 habitantes, superando a muchas capitales de provincia. Se visualiza gradualmente esta nueva área, donde el Ayuntamiento de Madrid planea implementar un nuevo concepto de espacio público urbano. Se crearán barrios integrados y habitables, con zonas verdes y excelentes sistemas de comunicación.
Como eje central de este desarrollo se encuentra la Gran Vía del Sureste, un proyecto que se ha iniciado en el Ensanche de Vallecas y El Cañaveral y que se extenderá a otros cuatro nuevos desarrollos: Valdecarros, Los Berrocales, Los Ahijones y Los Cerros. Este bulevar naturalizado será peatonal y forestal, destinado a promover la movilidad sostenible, con especial prioridad en el peatón, la bicicleta y un sistema de transporte público eficiente.
El diseño de la Gran Vía del Sureste se alinea con la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360 y conectará los seis desarrollos a través de un espacio verde central transitable, con áreas de recreo y ocio para la comunidad. Este proyecto responde a las necesidades expresadas por los residentes de las urbanizaciones de la zona, quienes han demandado más zonas peatonales, transporte público y carriles bici, con el objetivo de crear un entorno público más saludable y sostenible.
El diseño de este nuevo eje viario contempla 10 tramos diferenciados, con una amplia variedad de anchos para adaptarse a las necesidades de cada zona. Además, se prevé la expansión de este modelo a los nuevos desarrollos de la región, con la llegada de los primeros residentes estimada para el año 2026. Este proyecto será ejecutado por las Juntas de Compensación correspondientes, priorizando el desarrollo de viviendas en un mercado inmobiliario demandante.
El enfoque principal del nuevo diseño de espacio público es promover la movilidad sostenible, mediante un corredor de transporte público exclusivo y una infraestructura urbana amigable con el medio ambiente. Se fomentará la intermodalidad, reduciendo el espacio para vehículos privados a favor de modos de transporte más sostenibles como la bicicleta. Además, se incrementará significativamente el espacio verde y se trabajarán en la reducción de emisiones contaminantes y del efecto de isla de calor.
Un aspecto destacado de este proyecto es la implementación de un sistema de Bus Rapid Transit (BRT), que ofrecerá altas frecuencias de paso y una fuerte regularidad a lo largo de 16 kilómetros, conectando los seis desarrollos del sureste. Este sistema priorizará la movilidad de los usuarios y se integrará con otros modos de transporte público. El diseño de este nuevo espacio público ha sido desarrollado de manera colaborativa por distintas áreas del Ayuntamiento de Madrid, con el objetivo de promover un crecimiento urbano sostenible y eficiente.