06/11/2024
La importancia de la gestión de suelo y los nuevos desarrollos: el caso de las Adoratrices en Madrid
La gestión de suelo y el desarrollo urbanístico son fundamentales en la evolución y expansión de las ciudades modernas. La creciente demanda de espacio urbano, especialmente en grandes ciudades como Madrid, hace que los terrenos vacantes o subutilizados se conviertan en piezas clave para el desarrollo económico y social de las urbes. Sin embargo, estos proyectos también pueden enfrentar desafíos relacionados con la planificación, el impacto ambiental, y la resistencia de las comunidades vecinas.
Un ejemplo destacado de esta compleja dinámica es el caso de la congregación de las Adoratrices y su propiedad al norte de Madrid, conocida como la Finca de Los Almendros. La congregación religiosa, propietaria de unos 80,500 metros cuadrados de terreno, ha comenzado a tramitar un plan urbanístico en colaboración con la promotora Therus Investment. Esta operación urbanística tiene el potencial de transformar el área en un espacio de uso terciario, que incluiría oficinas, coliving, espacios de flexiliving y residencias de estudiantes o para adultos mayores.
La relevancia de los desarrollos colaborativos y la gestión de suelo
La gestión estratégica del suelo no solo beneficia a los propietarios y promotores, sino que también puede ser un motor de crecimiento urbano para toda la comunidad. En este sentido, la colaboración entre diferentes entidades y sectores (privado, público y comunidades religiosas) permite crear proyectos más sostenibles y adaptados a las necesidades actuales. Un claro ejemplo de este tipo de colaboración se da cuando las entidades religiosas, muchas de las cuales cuentan con grandes extensiones de tierra donadas o heredadas, deciden destinar estos suelos a proyectos urbanísticos. En el caso de las Adoratrices, su alianza con Therus Investment busca que la ordenación del suelo sea adecuada y que la futura urbanización del ámbito incluya dotaciones metropolitanas para el beneficio público, como equipamientos o zonas verdes.
Para quienes buscan oportunidades en este tipo de desarrollos colaborativos, Murbalands facilita una plataforma donde se pueden encontrar suelos en gestión y proindivisos. Esto permite a los inversores y promotores explorar oportunidades de compra o incluso encontrar partners para abarcar un porcentaje mayor de un proyecto inmobiliario. Con el respaldo de un partner adecuado, se incrementan las posibilidades de llevar el proyecto a buen término, ya sea en iniciativas de coliving, flexiliving o desarrollos de equipamientos mixtos.
Beneficios sociales de los desarrollos liderados por entidades religiosas
Las congregaciones religiosas, como las Adoratrices, suelen disponer de suelos que les han sido donados o que han heredado a lo largo de los años. En muchos casos, estas propiedades pueden ser la clave para solucionar problemas urbanos como la falta de vivienda o la escasez de equipamientos públicos. La colaboración entre estas entidades y promotores inmobiliarios permite aprovechar al máximo estos terrenos, adaptándolos para responder a las demandas actuales de la ciudad y fomentando el desarrollo de áreas residenciales y de servicios. En el caso de la Finca de Los Almendros, el plan contempla un uso mixto del suelo, incluyendo espacios para oficinas, áreas de coliving y flexiliving, así como una reserva de 20,000 metros cuadrados para equipamientos públicos y 6,000 metros para zonas verdes.
La resistencia y las preocupaciones de la comunidad
A pesar de los beneficios potenciales, estos proyectos urbanísticos suelen despertar preocupación entre los vecinos. En Hortaleza, la comunidad local ha manifestado su inquietud sobre el impacto de la urbanización en la Finca de Los Almendros, un espacio que tiene un valor histórico y emocional para muchos residentes. La finca, que alguna vez fue un lugar de recreo para figuras destacadas del siglo XX como Rafael Alberti y Carlos Arniches, se ha convertido en el centro de una “batalla urbanística” entre quienes defienden su conservación y los promotores interesados en su desarrollo.
Ante estos casos, es fundamental que los proyectos urbanísticos incluyan un componente de participación ciudadana, permitiendo que los vecinos aporten sus preocupaciones y sugerencias. La transparencia y la disposición para adaptarse a las necesidades de la comunidad son factores clave para lograr el éxito y aceptación de este tipo de iniciativas.
Un futuro con desarrollos responsables y colaborativos
La gestión de suelo y el desarrollo urbanístico, especialmente en ciudades densas como Madrid, requieren una planificación y colaboración cuidadosa. Proyectos como el de las Adoratrices y Therus Investment evidencian cómo las alianzas entre distintos sectores pueden dar lugar a espacios innovadores, sostenibles y beneficiosos para la comunidad. Al integrar usos mixtos y reservando espacios para equipamientos y áreas verdes, estos desarrollos pueden contribuir a la regeneración urbana, al mismo tiempo que respetan el entorno y la historia local.
En este sentido, plataformas como Murbalands pueden ser clave para aquellos que buscan formar parte de este tipo de proyectos colaborativos. Al poner a disposición suelos en gestión y proindivisos, Murbalands ofrece un espacio para conectar a posibles inversores y facilitar el desarrollo inmobiliario de forma conjunta. Esto no solo aumenta las posibilidades de éxito de cada operación, sino que también contribuye a un desarrollo urbano más inclusivo y equilibrado.
En conclusión, la colaboración entre entidades religiosas, promotores y plataformas como Murbalands puede ser una solución eficaz para la transformación urbana sostenible. Al unir fuerzas, estas entidades no solo logran maximizar el uso de sus terrenos, sino que también contribuyen al desarrollo equilibrado y responsable de nuestras ciudades, con espacios más accesibles y funcionales para todos.