La falta de terrenos listos para construcción, la modificación de las leyes, el limitado presupuesto público, el aumento en los costos de los materiales de construcción y la escasez de mano de obra son los motivos que justifican la escasez de vivienda en España. El país necesita entre 1,4 y 2,1 millones de viviendas hasta 2030 para satisfacer el crecimiento demográfico, que proviene en su mayoría del extranjero.
Según el análisis del BBVA Research, España tendrá más de 52 millones de habitantes en seis años, con un crecimiento anual promedio del 1,0%. Esto significa unos 3,5 millones de personas adicionales y 2,1 millones de hogares. España presenta un desequilibrio significativo entre las viviendas construidas (1,53 millones) y los hogares formados (2,40 millones) entre los años 2008-2022, con un ratio de 0,6 casas construidas por hogar.
En 2022, España ocupó el último lugar en Europa con solo 2,3 viviendas iniciadas por cada 1.000 habitantes mayores de 18 años. Esta situación conlleva una escasez de oferta que seguirá impulsando los precios al alza, especialmente en el mercado de vivienda nueva.
El principal desafío, según el BBVA, es la disponibilidad de terrenos listos para construcción. Aunque las ciudades españolas cuentan con terrenos para desarrollar viviendas, la proporción de suelo finalista es limitada. Aproximadamente el 25,6% del parque de viviendas existente en España está pendiente de desarrollo, con 6,8 millones de viviendas por construir.
El problema radica en que muchos de estos terrenos están en planes urbanísticos antiguos que no cumplen con la normativa actual. Se estima que el 69% de los planes generales de ordenación urbana se firmaron antes de 2008, lo que no se ajusta a las necesidades actuales de las ciudades.
La vivienda pública también enfrenta dificultades debido a la reducción en el presupuesto asignado por la Administración, lo que ha llevado a un descenso en la construcción de viviendas protegidas. El BBVA Research sugiere que el aumento de la oferta inmobiliaria requerirá un crecimiento en el crédito para promoción, que actualmente se encuentra muy reducido en comparación con niveles anteriores.
Para revertir la escasez de vivienda, el BBVA insta a la implementación de medidas que promuevan la construcción residencial y la oferta de alquiler a precios accesibles, así como a la creación de un marco normativo que otorgue mayor seguridad jurídica a los inversores. La inestabilidad regulatoria y las medidas que desincentivan la inversión han contribuido al aumento de las viviendas de alquiler turístico en detrimento de la oferta de alquiler de vivienda habitual.