Continúa la guerra contra las viviendas turísticas: Sevilla pide a la Junta que elimine 715 de la ciudad

Foto Murbalands  Murbalands, 03/07/2024

    
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Sevilla, 01/07/2024

Durante este fin de semana, las ciudades de Málaga y Sevilla han sido escenario de protestas y medidas para frenar la proliferación de apartamentos turísticos. En Málaga, miles de personas salieron a las calles bajo el lema 'Málaga para vivir, no para sobrevivir' para expresar su preocupación por la saturación de este tipo de alojamientos. Por su parte, el Ayuntamiento de Sevilla ha solicitado a la Junta de Andalucía la eliminación de 715 viviendas turísticas en la capital, concentradas principalmente en el casco antiguo y en Triana.

Sevilla se ha convertido así en la primera ciudad andaluza en utilizar el nuevo decreto autonómico que permite descalificar viviendas turísticas que no cumplen con la normativa urbanística. El Gobierno local ha informado a los grupos de la oposición sobre esta situación, destacando la inviabilidad de una moratoria como argumento para rechazar la limitación de viviendas turísticas propuesta en el Pleno.

El Consistorio sevillano continuará implementando medidas para controlar y reducir las viviendas de uso turístico, como la solicitud de descalificación de aquellas que no cumplen con la normativa, el cruce de datos con la Consejería de Turismo para detectar viviendas ilegales y la colaboración con la Junta para aplicar la disciplina urbanística. También se ha puesto en marcha un canal de denuncias, un Plan de Inspección con la Policía Local y la Adscrita, y un Plan de vigilancia e inspección sobre viviendas turísticas legales e ilegales, así como actividades complementarias en la vía pública.

Mientras tanto, el mercado inmobiliario andaluz sigue al alza, con un incremento del 6,98% en el precio de las viviendas de segunda mano en la primera mitad del año. Málaga se destaca como la ciudad más cara, con un precio medio de 3,139 euros por metro cuadrado. Esta tendencia en el aumento de los precios de la vivienda se relaciona con el auge de los alojamientos turísticos, que influyen en el mercado tanto de alquiler como de venta de viviendas.


Fuente: El Economista

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