La oferta de vivienda heredada se reduce, pero el miedo de los propietarios a alquilar sigue latente

Foto Murbalands  Murbalands, 25/06/2024

    
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25/06/2024

En el primer trimestre de 2023 se registraron un total de 107.073 herencias de viviendas en España, la cifra más alta de la historia según datos del INE. A pesar de esto, un 21% de los propietarios han optado por vender la propiedad en los últimos doce meses, dos puntos menos que el año anterior. Los principales motivos para vender son razones personales, evitar problemas con el alquiler y el temor a posibles daños por parte de los inquilinos.

El 37% de los encuestados mencionó razones personales como principal motivo para la venta, un aumento significativo respecto al año anterior. Por otro lado, el 23% mencionó evitar complicaciones con el alquiler, superando al 14% de 2020.

Otros motivos incluyen la incapacidad de asumir los costos de la vivienda heredada, la falta de rentabilidad del alquiler, la ausencia de beneficios fiscales y oportunidades de inversión por el aumento de los precios. Destaca la disminución en el deseo de vender para adquirir otra propiedad, pasando del 15% en 2023 al 6% en 2024.

En cuanto a las dificultades para vender, los principales obstáculos son el trabajo de las inmobiliarias, los altos precios de las consultas, la falta de tiempo para mostrar la vivienda, la ubicación del inmueble y la cantidad de ofertas recibidas. En general, el 15% de los españoles han intentado vender una propiedad en el último año.

En el caso de las viviendas heredadas destinadas al alquiler, las razones principales son generar ingresos, preferir que la vivienda esté ocupada y la rentabilidad que ofrece el alquiler. Estos motivos han experimentado un aumento significativo respecto al año anterior.

En cuanto a las dudas para alquilar, la falta de confianza en los posibles inquilinos, la disponibilidad de tiempo para mostrar la vivienda, el trabajo de las inmobiliarias y la cantidad de ofertas recibidas son los principales obstáculos. Destaca la notable disminución en la desconfianza hacia las inmobiliarias y agencias en tan solo un año.

Fuente: El Economista

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